Entre pensamientos estás, lo invades como no tienes idea, porque yo no tengo idea cuando estás ahí. Siempre, con tu sonrisa y tu mirada llena de vida.
Hay cosas que siempre me pregunto en la vida, como la vida misma, pero llegas a la puerta donde residen mis sueños y los abres al mundo de mis pensamientos lógicos; los mezclas de tal forma en la que ya nada parece importarme mas que tú. Como si éste mundo estuviese construído a tu imagen y semejanza.
Soy víctima de tus encantos, y no me quejo, es lo mejor que le puede pasar a cualquier hombre en mi posición.