domingo, 15 de enero de 2012

La frescura de la música

Una pregunta surcó mi mente y se las quisiera preguntar a ustedes, mis queridos lectores anónimos: ¿Alguna vez han experimentado la dicha o más bien, la paz y el regocijo causado por viejos recuerdos?.
Ahora mismo escribo estás palabras mientras en mis oídos resuenan  melodías que hacía 4 años esperaban en mi dispositivo de audio, mi ipod shuffle, para que las escuchara una vez más. No es que no me gustaran esas canciones y que, por lo tanto, hiciese un cambio radical como casi siempre lo hago en mi vida; simplemente se me descompuso el cable con el que alimentaba la bateria de mi aparato electrónico. Y, ahora que ha vuelto a la vida con algo de energía de la laptop, puedo volver a aquellos años felices que pasé en preparatoria, aquellas tardes de desvelo juvenil que me brindaban como ahora una paz interior. Las tardes han cobrado un significado que yo mismo fui olvidando.

La mágia de la música me soprende. Puede llevarte a las tardes que pasabas trabajando con un tedio del infierno y que, al mismo tiempo, se veían de unos tonos más alegres gracias  a la compañía de unos cuantos tonos, de unos cuántos cánticos, de unos pocos al fin, pero de una fuerza extraordinaria. Los invito a escuchar como yo: viejas melodías que los hagan recordar las cosas de la vida, fueran amargas o dulces, tranquilas o estruendosas, cualesquiera que fuesen los sentimientos que uno mismo les acuña; que recuerden qué fue lo que los trajo hasta donde se encuentran y, probablemente, que les diga hacia donde irán. Los invito a desempolvar lo que guardaron y olvidaron con el tiempo. Los invito a disfrutar y redescubrir la frescura de la música.

domingo, 1 de enero de 2012

Un Libro

... entonces fue así cuando decidí hacer un libro. -pero Lalo- me preguntó entonces mi consciencia- ¿Acaso no te das cuenta que un libro no es cualquier cosa que puedes escribir?. Escribir algo de esa magnitud requeriria...- -Si ya lo sé, pero me encanta improvisar-.